El concepto de mujer fatal viene del francés “femme fatale”, porque se aseguraba que las mujeres más liberales y atrevidas del mundo eran las provenientes del país galo, especialmente las de París de inicios del siglo XX.
En el séptimo arte son más que mujeres de armas tomar o emancipadas social y públicamente. Se trata de féminas independientes, seguras y decididas; son el epicentro de relatos con sorprendentes giros de guion, generalmente ligadas al cine negro o noir norteamericano.
Hollywood las transformó en seres malévolos y maquiavélicos que toman decisiones extremas para concretar sus ambiciosos planes. Así los hombres se convierten en títeres en manos de estas hermosas, seductoras y manipuladoras damas.
LARGA LISTA
Existe una larga lista de “mujeres fatales” en el cine, sin embargo, a mi juicio una de las más emblemáticas es la bella y sarcástica “Kitty”, Joan Benett, en “Scarlet Street” o “Perversidad” (1945)del director austriaco Fritz Lang.
Ella junto a su violento novio se aprovechan de la ingenuidad y pasión por la pintura de un cajero infelizmente casado, Edward G. Robinson, quien se vuelve ciego de amor por “Kitty” y le consiente todos sus caprichos que lo llevarán al abismo.
Scarlett O´Hara, Vivien Leigh, en “Lo que el viento se llevó” (1939), es una manipuladora que coquetea con los hombres y los utiliza para su conveniencia, aunque suspira por uno a quien no puede tener. Aquí la moraleja es clara, aunque seas la mujer más hermosa del mundo no puedes tenerlo todo en la vida.
En “Gilda” (1946) Rita Hayworth derrocha belleza y sensualidad por los poros, los hombres le temen y desean. Ella encabeza el triángulo de fascinantes y ambiguos personajes junto a George Macready, Ballin Mundson, propietario de un casino, y Glenn Ford, Johnny Farrell, un aventurero que vive de hacer trampas en el juego.
Gilda, antigua novia de Farrell a quien terminó odiando, es la esposa del Sr. Mundson, un extraño hombre de negocios y dueño de un casino en Buenos Aires.Johnny se convierte en el hombre de confianza y mano derecha de Mundson, quien le ordena a éste vigilar a la escurridiza pelirroja, quien sale con otros hombres.
BELLA y PERVERSA
La esplendorosa Lana Turner, Cora, en “El cartero siempre llama dos veces” (1946), está infelizmente casada con un hombre mayor propietario de un bar de carretera, lugar donde llega a trabajar el trotamundos Frank Chambers, John Garfield; pronto Frank y Cora se sienten muy atraídos.
La rubia platinada, vestida de blanco como un ángel, es tan bella como perversa y recurre a sus encantos para escapar de la esclavitud del matrimonio al cual se embarcó para dejar atrás su turbio pasado. Filme con una atmósfera de sensualidad, fatalidad y autodestrucción. Un clásico imperdible de todos los tiempos.
DOUGLAS x 2
Otros ejemplos recientes se pueden observar en dos cintas protagonizadas por Michael Douglas, con personajes manipulados como marionetas por las féminas de turno.
En “Atracción fatal” (1987) Alex Forrest, Gleen Close, es una seductora y sexy mujer irrumpe en la vida de un hombre casado, Douglas, a quien el costo del sexo le pasará factura de manera extrema y demencial.
En “Bajos instintos” (1992) la atractiva escritora de novelas de intriga Catherine Tramell, Sharon Stone, es novia de un rockero que es brutalmente asesinado en su cama.
El agente Nick Curran, Douglas, quien finaliza un tratamiento para dejar sus adicciones al alcohol y drogas, es el encargado en vigilar a la escritora principal sospechosa del crimen.
Tramell utilizará su belleza y sexualidad para manipular al policía quien tiene perdida la brújula de su vida. Interesante manejo del suspenso que me recuerda algunos filmes de Alfred Hitchcock.
Por Andrés Forcelledo Parada.-
