Luis Jiménez (de 27 años), el estudiante de Servicio Social de Temuco que perdió uno de sus ojos en medio del estallido social que se desató en Chile el 18 de octubre del año pasado, es parte de una veintena de jóvenes que sufrieron daños oculares graves en el sur del país y que hoy se sienten abandonados por el Estado.
El 19 de octubre marcó para siempre la vida de este universitario, quien sufrió la pérdida de su ojo derecho a raíz de un proyectil que disparó un funcionario de Carabineros, hecho ocurrido en las cercanías del Hospital Regional Hernán Henríquez Aravena.
“La violencia estatal no ha sido solamente la vulneración de los Derechos Humanos en el contexto de estallido social, también se ha visto manifestada en la precaria atención médica y psicológica que hemos recibido las personas sobrevivientes del mal uso de armamento y la represión del Estado”, afirma.
El afectado sostiene que “ninguna organización estatal ha sido capaz de acercarse a nosotros para buscar soluciones a las problemáticas existentes, ninguna organización estatal se ha preocupado en dar apoyo a las víctimas y a sus familiares en las regiones”.
Jiménez relata que no solo es la reparación del punto de vista de la Salud, también esperan que haya una reparación del punto de vista de la Justicia, porque en su caso si bien dice que estaría identificado el carabinero que le disparó, aún el funcionario no ha sido formalizado por el Ministerio Público y sigue trabajando en la institución.
El estudiante añade que “ningún ministro se ha preocupado de esclarecer los hechos y ya pronto a un año del estallido social no hemos tenido resultados con los casos de vulneración de nuestros derechos, las personas siguen dentro de las instituciones y la violación de derechos sigue latente, donde están los responsables, ¿Dónde está la verdad, la justicia y la reparación?”.
EXIGEN REPARACIÓN
Es por esto que la Red de Apoyo a Lesionados Oculares en Resistencia Sur asevera que “a casi un año de las lesiones recibidas por parte de agentes del Estado y del lanzamiento del programa integral de reparación ocular, a la fecha no ha existido la necesaria atención integral para las personas dañadas por el uso indebido de armas y los malos tratos, por parte de Carabineros y FFEE en el contexto del estallido social”.
Agregan que han constatado una deficiente atención “por parte de los centros hospitalarios y una falta de equipos capacitados para llevar a cabo los procesos de recuperación para los sobrevivientes de las violaciones a los Derechos Humanos que se cometieron en el contexto del estallido social”.
La red de apoyo precisa que el 11 de noviembre de 2019, Jaime Mañalich, Ministro de Salud de la época, anunció un Programa Integral de Reparación Ocular, el cual en términos concretos nunca se llevó a cabo para los afectados a nivel nacional.
“Desde un comienzo nos llamó la atención lo centralista de la propuesta pues siempre se habló de la Unidad de Tratamiento Ocular del Hospital El Salvador ubicado en la ciudad de Santiago. Además, con el pasar del tiempo hemos observado que la atención en ningún sector del país ha sido integral y que el abandono asistencial que recibimos, es generalizado”, afirman.
“Atribuimos esta situación –sostienen– a que los órganos del Estado chileno no han asumido la responsabilidad que cargan ante las graves violaciones a los Derechos Humanos y las distintas formas de violencia política y estructural que han ejercido a través de las fuerzas de orden y seguridad pública. Sabemos que, si no existe verdad, el camino de reparación se torna más complejo de transitar”.
La agrupación agrega que “reconstruir el curso de nuestras vidas conlleva múltiples necesidades, vinculadas no solamente al ámbito de la salud, si no también educativo, laboral, judicial y socio-familiar, entre otros, áreas que deben ser abordadas de manera conjunta. Sabemos que el contexto de pandemia en el cual nos encontramos es complejo más no podemos seguir siendo postergados. Exigimos mayor celeridad de las investigaciones y procesos judiciales, logrando prontamente esclarecer las responsabilidades a todo nivel y condenando a los responsables”.
«VIVA LA MEMORIA»
“Sabemos, además, que no somos los únicos afectados, nuestra solidaridad y preocupación también está con todos los que sufrieron lesiones, tortura, violencia sexual, encarcelamiento, persecución y detenciones arbitrarias, y sobre todo con las familias que han sufrido el asesinato de uno de sus integrantes”, precisan.
“Como Red de Apoyo a Lesionados Oculares en Resistencia Sur –aseveran– hacemos un llamado a los pueblos y a las organizaciones sociales a permanecer informados, y mantener viva la memoria, a no naturalizar las sistemáticas formas de violencia que el Estado chileno ejerce en contra de quienes nos manifestamos, a mantener activa la lucha por las transformaciones sociales y políticas que nos llevaron a la calle en octubre del 2019”.
Si bien la red está preparando un informe estadístico que involucre a las otras regiones del sur, se cree que solo en Temuco hubo a lo menos 13 jóvenes que perdieron uno de sus ojos tras sufrir el impacto de un proyectil en las manifestaciones generadas por el estallido social.