El Juzgado de Garantía de Traiguén autorizó tomarle muestras de sangre al funcionario judicial J.P.V, imputado como autor de los delitos consumados de tenencia ilegal de armas de fuego, arma de fuego prohibida, artefactos explosivos, municiones y sustancias sicotrópicas y estupefacientes, cometidos en su domicilio en la comuna de Traiguén, en la región de La Araucanía.
Fuentes cercanas a la investigación precisaron que la diligencia es clave para extraer ADN y compararlo con el obtenido de las armas que fueron incautadas del inmueble que habitaba el funcionario del poder judicial y las encontradas en patios de casas aledañas a su domicilio. La Fiscalía busca establecer que el imputado manipuló el arsenal de guerra.
Según el Ministerio Público, en horas de la tarde del lunes 5 de abril de 2021, en el marco de una investigación por ley 20.000 (drogas) y previa autorización judicial, personal del OS7 de Carabineros concurrió hasta el domicilio del imputado, ubicado en calle Ignacio Carrera Pinto de la comuna de Traiguén, quien se negó a abrir la puerta a los efectivos.
El ente persecutor agrega que los efectivos de la policía uniformada observaron en ese instante que desde el exterior, como el imputado lanzó al patio de una propiedad colindante, cinco detonadores de explosivos mecánicos y cinco detonadores de explosivos eléctricos, y a otro inmueble, arrojó un fusil con número de serie borrado y cargador mecánico, un rifle calibre .22 largo, inscrito a nombre de Eduardo Blanco Werner (fallecido), una pistola Colt número de serie borrado, un artefacto explosivo artesanal, diversos elementos explosivos, 35 cartuchos de diversos calibres y una bolsa con explosivo TNT, según prueba de cromatógrafo de gases realizada por el laboratorio de criminalística.
Con posterioridad -afirma la Fiscalía- J.P.P.V. permite el ingreso del personal policial a su propiedad, quienes incautaron un revólver Taurus calibre 38 número de serie borrado, una ametralladora convencional, cuatro cargadores de distinto calibre, 22 comprimidos de clonazepam, artefactos explosivos y de detonación, elementos reforzados para producir metralla, 11 metros de cables romex, tres envases de adhesivos, elementos de pvc, pilas, jeringas, dos baterías, ampolletas, dos porta batería y un total de 601 municiones de diversos calibres.
El imputado -quien al momento de su detención se desempeñaba como funcionario del Juzgado de Garantía de Traiguén- no cuenta con autorización para posesión de sustancias sicotrópicas ni para armas de fuego y municiones.
Hay que precisar que el funcionario judicial se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Valdivia, hasta donde fue trasladado por motivos de seguridad.