La Corte de Apelaciones de Temuco acogió un recurso de amparo de la sede de La Araucanía del Instituto Nacional de Derechos Humanos por la situación de una mujer privada de libertad de 68 años que fue trasladada a su control médico esposada y engrillada.
El tribunal instruyó a Gendarmería para cumplir con las Reglas de Mandela (las Reglas Mínimas de Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos) en este tipo de acciones.
El INDH interpuso este recurso luego que en febrero de este año la mujer fue llevada desde el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Temuco, donde se encontraba privada de libertad, a un control médico en un consultorio.
Este traslado se hizo en un furgón de Gendarmería. Como dice el texto del INDH, la mujer sufre de múltiples afecciones de salud y requiere controles médicos de modo periódico, además de medicamentos.
Según acreditó la Corte de Temuco, la mujer “permaneció durante todo el traslado con esposas y grilletes, lo que la habría motivado a permanecer en el piso del furgón por no tener cómo sujetarse, atendidas las esposas y grilletes que mantenía”.
El tribunal estimó que es un “hecho especialmente grave, pues Gendarmería conocía su estado de salud, de forma tal que su obrar se estima contraviene la normativa nacional e internacional a la que Chile se ha obligado en el tratamiento de personas privadas de libertad”.
Así, la Corte concluyó ante el recurso del INDH que la acción de Gendarmería constituye “una forma de coerción indigna e improcedente, por cuanto sólo era suficiente la vigilancia presencial para controlar un eventual riesgo de evasión”.