
En el marco del Día Internacional del Trastorno Afectivo Bipolar, que se conmemora cada 30 de marzo, el Servicio de Salud Mental del Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena realizó un conversatorio en el Auditorio Ossa, donde pacientes diagnosticados con Trastorno Afectivo Bipolar (TAB) compartieron sus experiencias junto a un grupo de especialistas en salu mental.
La jornada, que tuvo como encargada a la Dra. Daniela Yañez, buscó generar un espacio de reflexión, ofrecer herramientas para el manejo del TAB y fortalecer redes de apoyo.
El Dr. Leonardo Delarze, jefe subrogante del Servicio de Salud Mental, dio la bienvenida a los asistentes, destacando la importancia de abordar el trastorno desde una perspectiva
integral.
«El Trastorno Afectivo Bipolar, conocido como TAB, es una patología frecuente en nuestra población, que puede generar graves alteraciones funcionales a nivel familiar, laboral y social. La intervención adecuada y el seguimiento constante son fundamentales para alcanzar la estabilidad y permitir que los pacientes puedan llevar una vida plena, explicó.
En el conversatorio, se dio espacio para que los pacientes compartieran sus vivencias y el
impacto que el trastorno tiene en su vida diaria. Alejandra, de 21 años, relató cómo fue
diagnosticada a los 18 años, tras llegar por autolesiones al hospital de Villarrica.
«Fue un proceso complicado, pero gracias al tratamiento adecuado y la ayuda de los profesionales, empecé a sentirme mejor. El año pasado, por fin encontré los medicamentos que me ayudaron", expresó, destacando su lucha constante por llevar una vida normal mientras se mantiene en tratamiento», dijo.
Benjamín, de 20 años y pareja de Alejandra, también compartió como familiar de quien
padece el trastorno. «Llevamos casi cuatro años juntos, y aunque al principio fue difícil,
hemos aprendido a manejarnos. La bipolaridad puede generar en ella cambios de humor
muy bruscos, pero lo hemos logrado sobrellevar. El diagnóstico claro y el apoyo profesional han sido claves para nuestra relación, comentó, refiriéndose al impacto que la patología tiene en su día a día.
Delarze también enfatizó que, aunque el trastorno bipolar puede presentar desafíos, con
el tratamiento adecuado y una buena red de apoyo, los pacientes pueden lograr la
estabilidad necesaria para seguir adelante. «Es crucial que tanto los pacientes como sus familias entiendan el diagnóstico, el autocuidado y cómo apoyar efectivamente a quienes conviven con esta condición», añadió.
En cuanto a la prevalencia del trastorno, se estimó que alrededor de 500 personas reciben tratamiento en el hospital por Trastorno Afectivo Bipolar, cifra que sigue creciendo debido a la constante derivación de nuevos casos.
«Es importante destacar que la bipolaridad no define a la persona. Es una condición tratable, pero lo más importante es que la persona sigue siendo quien es, con su identidad intacta», afirmó el Dr. Delarze, subrayando que el diagnóstico no debe estigmatizar ni limitar el potencial del individuo.
Finalmente, José Bustamante, jefe del Servicio de Salud Mental, reflexionó sobre la importancia de los espacios de conversación como este conversatorio.
«El conocer directamente la vivencia desde nuestros usuarios es fundamental para alcanzar buenos logros en la recuperación de las personas que padecen esta patología. El estigma, el desconocimiento y la incomprensión, entre otros, lamentablemente aún se mantiene en parte de nuestra población, y por qué no decirlo, incluso al interior de los equipos de salud. Este tipo de instancias reflejan la importancia para la sociedad civil, política y relacionada a la salud que el diálogo genuino es fundamental para comprender mejor la patología y brindar el apoyo necesario”, dijo.
Este tipo de iniciativas contribuyen a la concientización sobre el Trastorno Afectivo Bipolar
y refuerzan la importancia de la empatía, la comprensión y el apoyo mutuo en el
tratamiento.