A horas de la formalización de cargos que deberá enfrentar en el Juzgado de Garantía de Temuco, Martín Pradenas Dürr (de 28 años) decidió romper el silencio y dar una entrevista al diario electrónico GolpeDigital.cl, la que fue registrada en un video.
Este martes a las 09:00 horas –a través de videollamada debido a la pandemia– el fiscal Miguel Rojas formalizará investigación en contra de Pradenas, por los delitos de abuso sexual propio e impropio y violación a mayor de 14 años, en cinco hechos distintos.
La Fiscalía investiga estos hechos a partir del suicidio de la estudiantes de Ingeniería Comercial de la Universidad Mayor de Temuco, Antonia Barra Parra (de 20 años), hecho ocurrido el 13 de octubre del 2019.
Tras el fallecimiento de la joven, sus padres conocieron un audio grabado por el expololo de Antonia, donde la joven acusa a Martín Pradenas de haberla atacado sexualmente en una cabaña en la comuna de Pucón, el 18 de septiembre del 2019.
Luego de que el caso se hizo público en los medios de comunicación se sumaron una serie de denuncias que hoy indaga el Ministerio Público.
ENTREVISTA
En la intimidad de su casa, el joven investigado por la Fiscalía como presunto autor de diversos delitos sexuales ocurridos entre 2010 y septiembre de 2019, que afectaron a víctimas distintas, habló con GolpeDigital.cl y se defendió de las acusaciones.
“Nosotros claramente estamos demostrando con pruebas que las cosas no son como se están diciendo. Aquí se ha manipulado información, se ha mentido deliberadamente y eso es lo que queremos aclarar hoy”, afirma.
El entrevistado se refirió también a los antecedentes relacionados con la vida privada de sus padres y que han sido ventilados por los medios de comunicación. “Me parece algo lamentable que la gente se preste para mentir, que se hablen cosas horribles de mis papás, cosas que no he hecho, cosas que no han pasado y creo que esto es con mala intención”.
Martín Pradenas sostiene que “es la justicia la que tiene la última palabra. “Se han utilizado mis datos personales, mis fotos, y todo esto es una irresponsabilidad tremenda. Se me quita el derecho más importante, que es la presunción de inocencia, yo no puedo ser tratado como culpable hasta que en un juicio, un tribunal o un juez, determine que soy culpable. Eso tiene que ser así, es un derecho que todas las personas tienen”.
El imputado desformalizado acusa que hubo manipulación de pruebas y que éstas fueron mostradas en televisión para perjudicarlo. “Ese video que se mostró en televisión, es un video que fue sacado de contexto, editado, es un video de 15 segundos de un video que dura 15 minutos, cortaron la parte que me deja en una mala posición y no mostraron las otras cosas que dan cuenta cómo sucedieron los hechos realmente”.
Pradenas afirma que asumirá de frente la medida cautelar que dicte la justicia, que puede ser prisión preventiva u otra alternativa a la cárcel.
“De frente, como siempre he enfrentado todo en este caso, jamás me he escondido, jamás he tratado de saltarme los procesos de esta investigación, nos vamos a presentar a la formalización con las medidas sanitarias que corresponden. Si hay medidas cautelares las vamos a cumplir como corresponde”, asevera.
El entrevistado reitera que “aquí no ha existido ninguna presunción de inocencia, me han hecho juicios en plazas, me han hecho juicios en la televisión, en diarios. Se me quitó el derecho de ser inocente hasta que un tribunal dictamine lo contrario”.
EL VIDEO
Este medio tuvo acceso al video de 15 minutos captado por una cámara de seguridad del Supermercado Líder en Pucón, la mañana del 18 de septiembre, donde se aprecia a Antonia Barra y a Martín Pradenas, caminando abrazados luego de abandonar las dependencias de la discoteca Ex Murano, ubicada en el pasaje Las Rozas.
Para la parte querellante en este caso, las escenas que muestra el video constituyen el primer ataque que sufre Antonia Barra, situación que es desmentida por Martín Pradenas, quien sostiene que se trató de una relación consentida, que jamás le hizo daño a Antonia, agregando que al final del video ambos caminan tomados del brazo rumbo a la cabaña de calle Arauco 350.