El lunes 1 de marzo de 2021, los habitantes de la comuna de Nueva Imperial, recibieron un duro golpe que cambiaría para siempre la tranquilidad de esta comuna emplazada en la región de La Araucanía.
El asesinato de Damari Ana Meliñir Llanque (de 19 años), la joven mapuche ultimada brutalmente en un sector rural de Imperial, no solo conmocionó a todo el país, sino también dejó al descubierto la falta de un protocolo adecuado para actuar con mayor rapidez ante denuncias de presuntas desgracias.
UN VIAJE AL INFIERNO
Son las 15:00 horas de 1 de marzo y Damari se despide de sus colegas en el Supermercado Lily ubicado en calle República número 789 de la comuna de Nueva Imperial, porque es la hora de colación y su intención es trasladarse como de costumbre a su domicilio ubicado en la Población Juvencio Ovalle de la comuna.
La joven trabaja como cajera en el supermercado y vive en la casa de su pololo, junto a los padres de éste. Y es habitual que llegue a almorzar, porque los tiempos son acotados y ese día debía retornar al turno a las 17.00 horas.
Las cámaras muestran que la joven camina hasta el paradero de locomoción colectiva de calle República, cercano al lugar donde trabaja. Allí es abordada por Luis Salas Muñoz, un sujeto que hace dos años había llegado a vivir a la comuna. El conductor invita a Damari a subir a su automóvil. La víctima –por razones que son materia de investigación de la Fiscalía– aborda el vehículo.
En la querella presentada por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg) de La Araucanía se precisa que Salas Muñoz “habitualmente trasladaba a la víctima desde el centro de la comuna de Nueva Imperial hasta su domicilio, circunstancia la cual permitió generar un vínculo de confianza entre ellos”.
Pero ese día Salas Muñoz conduce su automóvil con la joven en su interior por la ruta que permite llegar a Almagro, pero nunca la traslada al inmueble donde Damari vive con su pareja, llevándola hasta su domicilio, ubicado en el sector Hueichahue, en el kilómetro 25 del camino Huidima, de la comuna de Imperial.
Este lugar es un sector apartado, casi despoblado, donde las casas están muy separadas una de otras, dificultando que alguien pueda prestarle ayuda a la joven ante un eventual ataque.

LA BUSQUEDA
La familia de Damari es crítica y afirma que personal de Carabineros de la Cuarta Comisaría de Nueva Imperial actuó con cierta displicencia ante la denuncia por presunta desgracia que presentaron la mañana del martes 2 de marzo, donde entregaron los antecedentes que daban cuenta que la joven se había subido a un vehículo y que aquello había quedado registrado en las Cámaras de Seguridad del Supermercado Lily.
Al entregar los antecedentes, Carabineros le dijo a familiares de Damari –recuerda Denis, hermana mayor de la víctima– que debían esperar una orden de investigar de la Fiscalía para comenzar las indagaciones, pese a que le hicieron saber que la joven no acostumbraba a ausentarse de la casa y menos en la noche, precisando que su celular no funcionaba desde el lunes en la tarde.
Ante la falta de respuesta rápida de la policía uniformada y desesperados, los padres y hermanos de Damari deciden ir a los medios de comunicación para solicitar ayuda, entregando detalles sobre la ropa que el lunes vestía la joven.
Ese martes y tras escuchar la petición de la familia, personal de Bomberos de Imperial se suma de inmediato a la búsqueda de la joven, recorriendo la ribera de ríos y algunos sectores apartados
TESTIMONIO CLAVE
En forma paralela, la Fiscal de Nueva Imperial, Paola Varela, entrega instrucciones al personal de la SIP de Carabineros, quienes inician las diligencias que arrojan resultados importantes la tarde del miércoles 3 de marzo.
En un escrito ingresado al tribunal de Garantía por la fiscal Varela, donde solicita una orden de entrada y registro para el domicilio y el vehículo de Luis Salas Muñoz, se detalla que en la indagación realizada por Carabineros fue clave el testimonio aportado por el chofer de un bus que hace un recorrido diario por el sector.
El conductor relata que a eso de la tres de la tarde vio a Damari, a quien conoce por ser vecinos, en un paradero cercano al Supermercado Lily, donde conversaba con un sujeto que se encontraba al interior de un auto color verde. El testigo clave describe al sujeto como un hombre mayor, canoso, de piel quemada por el sol, de 1 metro 70 de estatura.
La fiscal precisa al tribunal que con estos antecedentes se recabaron las grabaciones de cámaras del Supermercado Lily y otro cercano, donde se aprecia circulando por la vía un auto color verde marca Charade. Y que posteriormente tomaron conocimiento que en el sector Hueichahue existe un auto de similares características, dando con un domicilio que corresponde a Luis Salas Muñoz.
Cuando los efectivos policiales llegan al lugar –expone ante el tribunal la fiscal Paola Varela– ven un vehículo como el que se aprecia en las grabaciones, por lo que le explican al dueño de casa que se encuentran buscando a una joven de nombre Damari Meliñir Llanque.
Salas Muñoz les responde a los efectivos que conoce a la joven, pero que no la ha visto, que él acudió el día lunes a Nueva Imperial porque tenía que vacunarse contra el covid, pero que regresó inmediatamente a su casa y accede al registro voluntario de su domicilio firmando acta correspondiente.
La persecutora relata que en el lugar el personal policial encuentra un automóvil marca Charade Sport año 1999 PPU PP FY9643 color verde claro. En ese instante los funcionarios policiales le dicen al imputado que las cámaras del supermercado habían captado su vehículo en el lugar. El sujeto contesta que pasó a comprar al supermercado, pero que no vio a Damari.
Los funcionarios policiales le relatan a la Fiscal que al llegar al lugar el imputado se encontraba moviendo tierra cerca de un pozo que existe en el terreno y que en un horno se visualiza algo como zapatos y otros objetos que presumen puedan estar pronto a ser quemados y que en el auto, visto desde afuera, se visualizan unos cabellos largos.
En el escrito también se detalla que Carabineros le expone a Salas que resulta necesario hacer una revisión exhaustiva del lugar, con peritos, pero éste se niega a autorizar las diligencias, aludiendo a que el inmueble es de propiedad de su señora, quien se encuentra en Santiago y él no puede autorizar.
Este momento resulta clave porque los efectivos estaban en el lugar del procedimiento y era necesaria la orden del tribunal para revisar en forma más exhaustiva el terreno. Si el tribunal no daba la orden a la fiscal, se podía perder evidencia clave en la investigación.
Finalmente y tras los argumentos entregados por la Fiscal al tribunal, a las 21 horas con 02 minutos del miércoles 03 de marzo, la jueza de Garantía, Fabiola Cancino Muñoz, accedió a lo solicitado, autorizando la entrada y registro del domicilio de Luis Eugenio Salas Muñoz.
Los investigadores, junto a personal especializado de Carabineros que llega al lugar, inician la revisión exhaustiva del patio, especialmente en un pozo que mostraba que había movimiento de tierra. Luego de una excavación realizada con máquinas, las sospechas se hicieron reales, allí estaba el cadáver de Damari: había sido brutalmente asesinada y sepultada en el patio del inmueble-
Los antecedentes del caso y que son relatados en la querella presentada por el Sernameg, entregan una dinámica de cómo habrían ocurrido los hechos. El escrito dice que una vez en el inmueble el sujeto toma del cuello a la víctima con sus dos manos, estrangulándola, para finalmente asfixiarla y causarle la muerte.
Luego el individuo –precisa el escrito– ata de manos y pies el cadáver de la víctima, utilizando amarras de nylon y de cables eléctricos, trasladando el cuerpo hasta un pozo en la parte posterior del predio en que residía, de unos cuatro metros de profundidad, donde lanza el cadáver.
En un acto que muestra la frialdad del hecho, los antecedentes de la querella dan cuenta que el sujeto entierra el cadáver, cubriéndolo con más de dos metros de tierra, tablas y otros escombros.
La autopsia precisa que la joven presentaba lesiones en diversas partes del cuerpo, revelando la crueldad con que actuó el único detenido por este crimen.
Como consecuencia del homicidio de la víctima, también muere ell hijo que esperaba Damari, quien presentaba 20 semanas de gestación.
El único imputado del crimen Luis Salas Muñoz, de 65 años, fue formalizado por el Ministerio Público como autor de los delitos de homicidio calificado e inhumación ilegal. Actualmente el sujeto permanece recluido en la cárcel de Valdivia.

LA FAMILIA
El golpe para la familia de Damari ha sido brutal. Así lo afirma Denis, la hermana mayor de la joven titulada en técnico en enfermería, que soñaba con estudiar obstetricia.
En esta entrevista, la hermana de la víctima no solo entrega detalles de un caso que conmocionó al país por la frialdad con que actuó el único imputado, también acusa displicencia de Carabineros el día que presentaron la denuncia por presunta desgracia y afirma que aún hay lentitud de la policías para actuar en casos de personas desaparecidas o ante denuncias por presunta desgracia.
–Gracias a las cámaras de seguridad de Supermercados Lily y la ayuda de testigos, permitió el hallazgo del vehículo que abordó por última vez su hermana ¿Conocían al sujeto que la llevó en el auto?
–Había dos personas que lo ubicaban, en mi caso no lo conocía, quizás lo pude haber ubicado, pero no lo recuerdo bien.
–Fueron ustedes al supermercado para chequear estas imágenes
–Fuimos más tarde, pero nos señalaron que las imágenes no se podían mostrar. Primero fue la mamá del pololo de Damari a preguntar por lo que había registrado las cámaras. En esas imágenes se observa el auto al cual se subió mi hermana.
–¿En ese momento tuvieron alguna pista de donde podía estar su hermana?
–No supimos nunca nada, luego nos enteramos que se había subido al vehículo, nada más.
–¿Y este sujeto visitaba a su hermana en su lugar de trabajo en el supermercado?
–Ahora último se supo que andaba preguntando a los demás cuando ella no se encontraba en su turno. Preguntaba a qué hora salía o cuando trabajaba, ahora último nos enteramos de esos datos.
–¿Existen datos de dónde era este sujeto?
–Era de fuera, estaba en la zona desde hace dos años, su mujer trabajaba en Santiago y él estaba sólo, pero más información no tenemos. De la forma que hizo esto a su edad, quizás lo hizo antes, es la impresión que nos deja.
«Nos dijeron que no podíamos hacer nada mientras no saliera la orden, nos tenían ahí y no los daban ninguna explicación. Nos dijeron que teníamos que esperar. Ellos no podían hacer nada».
–Ella desapareció el lunes y el martes se enteran que ella no va a dormir a su casa. En qué momento van a Carabineros de Imperial.
–El martes como las 11.30 horas fuimos a Carabineros.
–Carabineros le señala que tienen que esperar 48 horas
–Nos dijeron que no podíamos hacer nada mientras no saliera la orden, nos tenían ahí y no los daban ninguna explicación. Nos dijeron que teníamos que esperar. Ellos no podían hacer nada.
–Había una publicación en radio Imperio de Imperial, esa información salió antes que fueran a Carabineros.
–Eso fue después cuando nos habíamos reunido con Bomberos, eso sería, entre las 16.30 y las 17 horas del martes.
–¿Qué antecedentes manejaban ustedes a esa altura respecto a la desaparición de su hermana?
–Lo único que sabíamos es que a través de las cámaras la había tomado un auto en las cercanías del Supermercados Lily. Tras aparecer algunas fotos del sujeto en redes sociales sus compañeras y los guardias cuando afirmaron que se trataba del señor que preguntaba por ella.
–¿Y Bomberos a qué hora comienza la búsqueda?
–Nos comunicamos con el comandante y tuvimos una reunión con él, le informamos lo que sabíamos, que se había subido a un vehículo; luego empezaron a averiguar qué cámaras se encontraban en el sector del Supermercado Lily hasta Almagro, sector donde vivía mi hermana que fue el lugar por donde ingresó el auto.
–¿Y lograron encontrar algo?
–No mucho, solo que desde el supermercado el vehículo había entrado a una población en Almagro.
–¿Y Carabineros cuándo se suma a la búsqueda?
–Nosotros el martes de nuestra cuenta con los vecinos y la comunidad salimos a buscar a mi hermana por el lado del río, y Carabineros recién lo hizo el miércoles después del mediodía. Nos informaron que ellos andaban investigando, pero nosotros como andábamos por el río no los vimos.
–¿A ustedes le queda la convicción que Carabineros actuó muy tarde?
–Sí, nosotros hicimos una denuncia por presunta desgracia fue por algo, pero no nos tomaron en cuenta. Ella no podía estar desparecida, no era su estilo, estábamos seguros que le había pasado algo, ellos actuaron muy tarde.
–¿Cuándo se enteran ustedes que Damari no había llegado a su casa?
–Mi hermana desapareció el lunes alrededor de las 15 horas, a nosotros nos avisa a su suegra el martes a las 10 de la mañana.
–¿Su hermana acostumbraba quedarse fuere de la casa en ocasiones?
–No jamás, por eso afirmamos que Carabineros no los ayudó a tiempo, porque cuando nos enteramos que no había llegado a dormir pensamos lo peor en ese instante. Sabíamos que ella no estaba bien, ella siempre avisaba, nunca salía a otros lados que no fuera su casa o visitar a nuestra madre.
–¿La familia sabía que su hermana se encontraba embarazada?
–Nosotros nos habíamos enterado hace muy poco de su estado, pero no sabíamos los meses de embarazado que tenía.
–¿Con quién vivía Damaris?
–Ella vivía en la casa del papá del su pololo, no tenían vivienda propia y vivían de allegados.
–Desde este lugar a qué distancia encontraron a su hermana
–A unos 7 km en una parcela, entre Imperial y Teodoro Schmidt.
–¿Y cómo se llegó al lugar del hallazgo’
–No lo tenemos muy claro, pero a través de una información anónima, alguien dijo que había movimientos raros en la zona. Carabineros trabajó con un dron en el lugar y descubrieron el vehículo al que se subió mi hermana que estaba bajo techo. La policía se dio cuenta que correspondía al auto que salía en la imágenes que grabaron las cámaras.
«Todos quedamos muy marcados, fue todo muy doloroso. Antes había confianza en las personas, ahora de eso no queda nada. Por lo que pasó queda la sensación que todos los desconocidos son gente con malas intenciones».
–¿Y se sabe cuándo este sujeto provocó la muerte de Damari?
–Según los antecedentes que nos entregó la policía, la muerte de mi hermana se produjo el mismo día se su desaparición, pero en la noche.
–¿Usted cree que la policía debería actuar más rápido en estos casos?
–Si existe una familia pidiendo ayuda deberían actuar rápido, no esperar porque se pierde tiempo. Hay casos de personas desaparecidas y donde no se actúa luego las encuentran muertas (…) Nosotros le señalamos en nuestra denuncia todo el perfil de mi hermana y que no era normal que no hubiese llegado a su casa, sabíamos que había ocurrido algo malo.
–¿Qué esperan de la justicia?
–Nosotros esperamos que se haga justicia para que a nadie más le vuelva a ocurrir esto y que sirva de ejemplo para otras personas, para quienes cometan estos delitos la piensen dos veces.
–¿Le llama la atención la sangre fría de este sujeto?
–Así es, nos llamó la atención, porque se ensaño con ella. No sólo la mató, la enterró. En el estado que la encontramos (voz entrecortada), pensaría que nunca la íbamos a encontrar.
–¿Este hombre le ha dicho algo a la policía?
–Es poco lo que sabemos, casi nada (…) ha guardado silencio.
–¿Con qué pena la familia quedaría tranquila en este caso?
–Pedimos para este sujeto cadena perpetua para que no salga nunca de la cárcel, aunque eso es algo difícil como están las cosas hoy; en los casos que han ocurrido no se ha hecho justicia, seguro le van a dar una pena, pero luego la van a rebajar.
–¿El caso de Tomás Bravo le hizo revivir esa angustia como familia?
–Así es, todavía está todo en investigación, ahora estamos tranquilos pero va a llegar el momento en que vamos a tener que revivir todo lo que pasó y enterarnos de cosas que no sabemos y nuevamente tendremos que revivir el dolor.
–¿Qué nos puede contar de Damari y sus sueños?
–Ella estudió en el sector rural y luego se fue a Almagro donde terminó sus estudios de técnico en enfermería. Además por las noches cuidaba una persona adulta. Más tarde trabajó en empaque en el supermercado, y luego como cajera en el mismo lugar; ella quería ser profesional, quería estudiar obstetricia, quería lograr muchas cosas más.
–¿Cómo ha marcado a la familia esta tragedia?
–Como la encontramos fue muy fuerte y es un dolor inmenso; aparte que siempre la estamos recordando a través de las noticias, aún está ella en nuestros pensamientos todos los días.
–¿Piensa que puede existir más gente involucrada en este crimen?
–Pensamos en eso, pero este señor no entrega más antecedentes y no queda en nada; es raro que lo haya hecho sólo el crimen.
–¿Qué piensa la familia de este sujeto?
–No pensamos nada, ni siquiera merece nuestro odio. Nosotros no le hicimos nada y mire lo que nos hizo.
–¿Cuál es la sensación de la comunidad tras este crimen?
–Todos quedamos muy marcados, fue todo muy doloroso. Antes había confianza en las personas, ahora de eso no queda nada. Por lo que pasó queda la sensación que todos los desconocidos son gente con malas intenciones.