La Fiscalía de Collipulli abrió una investigación tras la denuncia presentada por cinco personas que afirman haber sido amarradas y agredidas por una patrulla del Ejército en esa comuna.
La información fue confirmada por el fiscal Nelson Moreno, de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía, quien sostuvo que los denunciantes manifestaron que “la semana pasada fueron abordadas por un grupo de militares, quienes se trasladaban en un camión militar, quienes los habrían agredido, amarrados y que luego los habrían trasladado a un lugar distinto para dejarlos abandonados”.
El persecutor penal precisó que “además le habrían sustraído algunas especies. Desde la semana pasada que se están efectuando algunas diligencias junto a la Policía de Investigaciones de Angol, las cuales han podido recopilar diversa evidencia y además se ha podido solicitar evidencia relevante al Regimiento de Victoria a fin de determinar a los autores de este hecho”.
QUERELLA DEL INDH
En este caso el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella tras conocer la gravedad de la denuncia.
De acuerdo a los testimonios recogidos por el INDH, “a las 02:00 horas del día miércoles 14 de octubre de 2020, aproximadamente un grupo de 5 jóvenes (3 hombre y dos mujeres), mientras las víctimas se encontraban reunidas en el sector los Pinos de Collipulli, llegó un camión militar con una cantidad indeterminada de sujetos, todos vestidos de uniforme institucional del Ejército de Chile, portando armas de fuego con miras láser, quienes descienden del vehículo en que se movilizaban y proceden a apuntar y reducir violentamente a todas las víctimas en el suelo en posición decúbito prono, para luego esposarlas con amarras plásticas. Durante dicho procedimiento, los militares, proceden a insultar y amenazar a todas las víctimas, incluyendo insultos racistas en contra de una víctima mapuche, además de golpear a los varones reiteradamente, principalmente con golpes de pie”.
La información emanada desde el INDH agrega que “luego de que todas las víctimas estaban reducidas y esposadas con amarras plásticas, son obligadas a abordar el camión militar, permaneciendo las mujeres sentadas y los hombres en posición decúbito prono en el piso del vehículo militar. El camión se pone en marcha, siendo insultados y amenazados durante el trayecto, además de ser apuntados con las armas de fuego”.
«PENSARON QUE LOS IBAN A QUEMAR»
Finalmente –dice la información del INDH– “al llegar un lugar alejado de la ciudad a unos 2,5 km de distancia, en medio de una plantación de pinos, las víctimas son obligadas a descender del vehículo, donde continúan los golpes, amenazas e insultos. Una vez descienden del camión, las víctimas son obligadas a arrodillarse y poner las manos sobre la nuca, dando la espalda a los militares, para luego ser obligados a botarse en el suelo de cúbito prono, procediendo estos últimos a rociar un líquido indeterminado en el cuerpo de las víctimas. Ellas pensaron que se trataba de algún líquido acelerante y que serían quemadas. Luego procedieron proceder a cortarles las amarras plásticas y efectuar una maniobra de “pasar bala” con las armas y amenazarlos con fusilarlos, y que no miraran hacia atrás, para finalmente retirarse los sujetos en el camión militar.
El INDH añade que “las víctimas fueron abandonadas en el lugar, por lo que debieron caminar siguiendo las luces de la ciudad de Collipulli, para llegar al lugar donde se encontraban anteriormente”.
De acuerdo a los testimonios –precisó el INDH– “los militares procedieron a sustraer al menos tres teléfonos celulares de las ropas de las víctimas, y de uno de los vehículos: una manta mapuche, un trarilonko y una billetera, además de reventar con armas blancas los neumáticos de los 3 automóviles de las víctimas”.