A seis día del crimen del trabajador Pedro Cabrera, hecho ocurrido el sábado pasado en el fundo Agua Buena en la comuna de Collipulli, su esposa, Yeni Flores, habló con Golpedigital.cl.
Al interior de una modesta vivienda, construida por Cabrera, la viuda confesó que a su juicio hubo una mirada distinta de la comunidad por el asesinato de su marido y las lesiones que sufrió un menor de 16 años al ser lanzado –según el Ministerio Público– al río Mapocho.
Al interior del inmueble Yeni vive con sus dos hijas, de 14 y 5 años, está última pregunta a ratos por su padre y la madre responde que su papá está en las estrellas, en la que más brilla en medio de la oscuridad del campo.
«Con esa se queda un poco más tranquila, pero ahora mi desafío es sacar adelante a mis hijas, quiero que estudien, que sean profesionales», asevera.
En esta entrevista la viuda del tractorista de 49 años, quien fue ultimado con un fusil de guerra luego que ocho encapuchados quemaran un furgón, relató los últimos minutos de vida de su esposa, la necesidad que existe de justicia para la familia y lo complejo que se ha tornado vivir en la zona rural por la violencia que se vive en La Araucanía.