Cecilia Rosa Bravo Moraga nació en Valparaíso, pero hace más de 30 años vive en la capital de la región de Los Ríos en el sector de San Luis. Es casada y tiene tres hijos. Esta dueña de casa hace muchos años es una activa gestora social, en educación y salud, y permanentemente está en contacto con sus pares dirigentes.
Es candidata a concejal independiente apoyada por el Partido Demócrata Cristiano y no tiene pelos en la lengua para criticar a las instituciones públicas a las que encuentra demasiado burocráticas y poco efectivas; asegura que muchas veces las autoridades no tienen real sintonía con las demandas de la comunidad.
Agrega que para ser concejal “se debe dedicar el 100% del tiempo al cargo; estar en terreno al servicio de la comunidad y permanentemente presente en la municipalidad con dedicación exclusiva para ejercer como autoridad”. Ella pretende dar el ejemplo.
“Soy una mujer y gestora social que lleva 20 años de trabajo voluntario y comunitario. Desde el año 1975 me desempeñé como funcionaria de la salud y trabajé en distintos hospitales en las ciudades de Valparaíso y Curicó, luego me casé y me dediqué a la crianza de mis hijos, hoy en día todos profesionales”, afirma.
Actualmente es presidenta de cuatro organizaciones en las áreas de Salud, Parques Urbanos, Desarrollo Local y Territorial, participando además como directora de la Asociación Comunidad Humedal, que vela por el desarrollo armónico de los territorios que son aledaños al Humedal Río Cruces.
—¿Por qué decidió ir como candidata a concejal por Valdivia?
—Para dar más continuidad a mi trabajo e ir un paso más allá. Tengo varios cargos como dirigente y estoy haciendo hoy el trabajo que le corresponde a un concejal, que a mi juicio debería dedicar el 100% de su tiempo al cargo. Como gestora, presidenta de varios proyectos y directora tengo la capacidad de continuar en un cargo con mayor toma de decisión, buscando desde otra plataforma las soluciones. Por lo mismo, soy muy crítica de algunos concejales que no hacen bien su labor, y además varios de ellos son funcionarios públicos, ya que es ilógico que una persona pueda rendir eficazmente en dos cargos distintos, pagados ambos con dineros públicos. Mi candidatura entonces viene a exponer a aquellos que creen que no notamos esa falta de probidad y aprovechamiento del sistema.
—¿En esa línea en qué temas usted pondrá sus esfuerzos para satisfacer las demandas de los vecinos de Valdivia?
—Observo que aquí no se le ha dado importancia a varios temas, por ejemplo, de econonomía local; el caso de la feria libre. Se han hecho muchas gestiones para poder instalarla en un lugar fijo, porque los comerciantes deambulan de un lugar a otro; en áreas abiertas, sin techo y muy poca seguridad, considero que no es digno para una persona que tiene un negocio de alimentos para la comunidad. Un problema real es que al lado donde se instala la feria los días sábados se está construyendo un nuevo parque, proyecto del cual soy presidenta. Se está trabajando con material nuevo y los feriantes suben sus camiones y se instalan en ese lugar, situación que se le ha comunicado al alcalde hace mucho tiempo para reestablecer la feria, pero no se ha hecho nada.
—¿A qué organizaciones representa en la ciudad?
—En mis inicios como dirigenta sacamos proyectos grandes de educación municipal, por ejemplo, en el Liceo Industrial, donde empecé como presidenta del centro de padres. Sucedió que aquí hubo un incendio y se quemó un gimnasio, algunas autoridades y personas aseguraron que nunca más se iba a construir otro por culpa de delincuentes, como castigando a los alumnos, endosándoles que habían originado el incendio.
En ese tiempo sacamos los escombros, y luego se consiguió construir una multicancha en ese sector, era un espacio muy reducido para aproximadamente 1.500 alumnos, entonces se gestionó la posibilidad de construir un nuevo gimnasio para que tuvieran sus actividades deportivas dignamente, lo que felizmente concretamos. También participé del proceso de creación de esta región, que en el año 2007 me llevó a sumarme a varios dirigentes y autoridades que empujamos para que la Región de Los Ríos fuera una realidad.

—¿Usted va como independiente apoyada por algún partido?
—Sí, efectivamente voy como independiente apoyada por la Democracia Cristiana, partido con el cual hace año tuve un acercamiento, ya que dictaban capacitaciones para que los dirigentes ampliaramos nuestras herramientas de gestión. Hace algunas semanas me llamaron para ser parte de una lista como independiente, así que no vacilé en aceptar, porque el trabajo que realizo es como de un verdadero concejal y lo veo como un nuevo desafío a realizar.
—¿En qué otras demandas usted pondría sus esfuerzos como autoridad?
—En varios aspectos, pero en espacial en dos; la salud y el medioambiente. Por ejemplo, hoy existe una demanda insatisfecha de para dar cobertura a mascotas sin dueño y a la fecha, no se ha buscado un terreno para construir un centro de albergue u otro sistema para tener a todos los animalitos que andan en las calles y necesitan ser cuidados y protegidos. También, los mejoramientos de las villas y poblaciones periféricas, el centro de la urbe y los sectores más acomodados se ven limpios, pero en los sectores periféricos esto no siempre ocurre, por lo mismo siempre me esmero en temas muy básicos pero importantes, como el corte del pasto, reciclaje de vidrios y plásticos y erradicación de microbasurales, para que la gente sienta que vive en espacios comunitarios dignos, independendiente del sector de Valdivia.
Por otra parte y como en muchas otras ciudades, actualizar el Plan Regulador es de vital importancia, tanto en desarrollo local como en sustentabilidad, lo mismo con otros proyectos de igual importancia para la ciudad mejorar sustancialmente la conectividad dentro y fuera de la urbe. Todo esto necesita urgente movimiento.
También es importante que a los dirigentes se les brinde la debida trascendencia que merecen especialmente en los proyectos municipales que requieren participación ciudadada activa. Además, necesario a mi parecer que a todas las juntas de vecinos se les otorgue una pequeña subvención equitativa para los gastos de sus gestiones, pero todo regulado y trasparentado en cuanto a recursos, como debe ser.
—El “estadillo social” se vivió fuerte en Valdivia ¿qué lección dejó a la gente que se inicia en esto de la política?
—Lo que provocó todo esto es que la gente no es escuchada en muchas demandas, por los políticos. Pareciera que existe un grupo reducido de personas que están por sobre las leyes y hacen y deshacen, mientras un gran grupo de la población se ve afectado por malas decisiones que benefician a unos pocos. Podría nombrar muchos casos que he visto, por ejemplo, en la intendencia a veces hay pisos completos que se encuentran vacíos. Entonces profesionales con sueldos bastantes elevados y que no hagan nada, es un mal gasto de recursos y por supuesto una tremenda frustación para el resto de la población. Los políticos son funcionarios y servidores públicos, y no quienes tienen el privilegio de aprovecharse del sistema. Por lo tanto, para para calmar las aguas, pasarán varios años pero lo que puedo decir es que se necesita mucha más gestión efectiva de las autoridades locales.
—¿Usted pretende ser concejal en terreno?
Sí, 100% en terreno y en la municipalidad, y al servicio de la comunidad, con dedicación exclusiva a mi cargo.
–¿Como se compatibiliza su labor social, como dirigente y la vida familiar con tantas responsabilidades?
–Como toda mujer, distribuyo bastante bien el tiempo, cuidando no desmejorar en ningún aspecto. Ayuda también el hecho de tener hijos adultos y un esposo muy avanzado para su época; no tiene problemas en hacer tareas del hogar y hasta cocina mejor que yo. En algunas ocasiones estoy haciendo algunos quehaceres del hogar, y me detengo un minuto, porque tengo que llamar a la gente del gabinete del Serviu, para consultar una u otra cosa, pero me autodenomino una mujer multitarea.
—¿Por lo visto usted se siente una mujer completamente empoderada?
—Sí, me siento absolutamente empoderada y con la capacidad de decirle a las autoridades, del lado político que sea, sobre las demandas más urgentes de la comunidad y lo hago con respeto pero directamente. Por ejemplo, en el caso del Parque Urbano que quedó detenido en una primera etapa, no fui sólo a increpar a las autoridades sino a trabajar en soluciones; y por lo mismo nunca me han cerrado una puerta. Soy consciente que una buena gestión también significa tener buenas relaciones interpersonales y creo que yo las tengo. Muchas personas me han felicitado porque voy de candidata y me dicen que se necesita a alguien como mi persona para el cargo; estoy contenta porque siento el cariño de la comunidad.
—¿Algún mensaje para las mujeres de Valdivia en esta época de muchos cambios?
—Las mujeres tenemos el deber y el derecho de salir adelante y empoderarnos en distintos roles, seguir sin miedo, el machismo hay que erradicarlo. Recuerdo la primera vez que fui presidenta del proyecto Parque Urbano, recibí varios mensajes desalentadores porque pensaban que el proyecto iba a fracasar porque una mujer salía presidenta y eso nunca ocurrió y el proyecto se está terminando bajo mi presidencia. Por lo cual les digo a todas las mujeres que sigan con mucha fuerza; nosotras somos capaces, ordenadas, constantes y tenemos todas las características que necesita un buen liderazgo.