El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago resolvió dejar en prisión preventiva a los dos imputados por el homicidio frustrado de la enfermera, Pola Álvarez. El brutal ataque en que la profesional fue apuñalada en 11 ocasiones se registró el domingo pasado en las cercanías de la Clínica Cordillera en Las Condes, Región Metropolitana.
Los sospechosos fueron detenidos en la noche del martes y en esta jornada se informó que se tratan de una ex compañera de trabajo y su pareja.
En definitiva, el fiscal Francisco Lanas obtuvo la medida cautelar para Patricia Henríquez Cortés y Enrique Hanson González, de 36 y 40 años, respectivamente, ambos enfermeros de profesión.
Asimismo, el persecutor indicó que tras la detención de los acusados en sus respectivos domicilios en Ñuñoa y Puente Alto, se encontraron prendas de ropa que fueron identificadas gracias a las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Las Condes.
Presuntos autores
Mientras que la jueza Ximena Rivera acogió los argumentos de la Fiscalía y desestimó los de la defensa, abogados que señalaron que las heridas recibidas por Álvarez podrían no ser mortales.
Al respecto, la magistrada resaltó que el Ministerio Público presentó el testimonio del médico que atendió a la enfermera, quien declaró que ella debió ser reanimada. “Él mismo indica que algunas de las puñaladas que tenían pasaron muy cerca del corazón (…) La oportuna atención que recibió la víctima fue la causa de que no pereciera”, dijo.
Además Rivera argumentó que la protección de la víctima y la posibilidad de un nuevo intento de agresión justifican la medida cautelar decretada para protección de la víctima.
«Vive cerca de la clínica, claramente el imputado conoce el lugar donde vive, la imputada conoce a la víctima personalmente y también conoce su lugar de trabajo».
«Si en definitiva se intentó una agresión que se frustró, nada obsta a que se intente nuevamente esa agresión«, dijo Rivera.
Pantallazo
La defensa además desestimó que un pantallazo de WhatsApp fuera prueba de que ambos participaran en el intento de asesinato. Al respecto, la jueza señaló que la conversación que sostenían Henríquez y Hanson «permiten presumir fundadamente que ambos imputados han participado en el delito como autores”.
Ante lo anterior determinó dejarlos a ambos en prisión preventiva al considerarlos un peligro para la sociedad, por la frialdad que se tuvo para planificar el delito, lo que denota un desprecio por la vida.
La investigación tendrá una duración de 90 días, la mitad de lo solicitado por parte del Ministerio Público, periodo en que se mantendrán con la medida cautelar.