Después de 47 años de los hechos, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca condenó a prisión perpetua a Raúl Roberto Aceituno como coautor del homicidio doblemente calificado del estudiante de la Universidad Nacional del Sur (UNS) David Hover “Watu” Cilleruelo y por asociación ilícita, e impuso diez años de prisión a Héctor Ángel Forcelli, Osvaldo Omar Pallero y Juan Carlos Curzio como coautores del delito de asociación ilícita por su actuación en la Triple A durante los años 1974 y 1975, haciendo justicia por los más de 30 estudiantes asesinados, en donde una de las víctimas es el temuquense, Víctor Eduardo Oliva Tronscoso.
Los jueces Roberto Daniel Amábile (presidente), Marcos Javier Aguerrido y Pablo Díaz Lacava decidieron las penas y el resto del veredicto fue resuelto por unanimidad. Además Forcelli, Curzio y Pallero fueron condenados a la inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena, mientras que para Aceituno el TOCF impuso la inhabilitación absoluta y perpetua.
Cabe destacar que en marzo de 2020 el TOF de Bahía Blanca comenzó a juzgar a Curzio, Forcelli, Pallero y Aceituno, las únicas cuatro personas que hasta ahora fueron identificadas como integrantes de la Triple A.
HOMICIDIOS
La Triple A (La Alianza Anticomunista Argentina), fue una organización de extrema derecha organizada entre 1973 y 1975, a la que se le atribuye miles de asesinatos y desapariciones. Los imputados Aceituno, Forcelli, Pallero y Curzio son los cuatro individuos identificados como integrantes de esta asociación ilícita hasta la fecha, a los que se les atribuyen 24 homicidios cometidos.
Entre las víctimas figura Víctor Eduardo Oliva Tronscoso de 22 años de edad, un militante chileno exiliado tras el golpe de Augusto Pinochet, quien había continuado sus estudios en la Universidad Nacional del Sur, Argentina. Fue secuestrado a plena del día y acribillado con 33 balazos. Su cuerpo apareció en las afueras de Bahía Blanca.
Otro de los casos del juicio es el de David Hover “Watu” Cilleruelo, quien era secretario de la Federación Universitaria del Sur y militante de la Federación Juvenil Comunista. Fue baleado el 3 de abril de 1975 en los pasillos del edificio de la UNS de la Avenida Alem, durante la inscripción a las materias.
En relación a los pedidos de detención formulados en su alegato por la fiscalía y las querellas, el tribunal dispuso tratar por vía incidental las situaciones de los excarcelados Forcelli, Curzio y Pallero (es decir, dejó sujeto el pedido a su evaluación posterior), mientras que en el caso Aceituno -con prisión preventiva- ordenó que se le practique un examen médico completo para evaluar si está en condiciones de cumplir la pena en un establecimiento penitenciario, ya que actualmente padece de cáncer.