La abogada Gloria Chamorro, quien representa al exGope de Carabineros, Carlos Alarcón, condenado por el Tribunal Oral de Angol a 16 años de presidio como autor del homicidio de Camilo Catrillanca y del homicidio frustrado de un menor, reitera que su cliente es inocente y que hay más de una duda razonables para creer aquello.
El 14 de noviembre del 2018, el exGope de Carabineros era parte de un grupo especial de la policía uniformada que fue alertado del robo de unos vehículos a unas profesoras en Ercilla, por lo que ingresaron hacia el sector de Temucuicui, donde fue abatido el joven comunero cuando se desplazaba en un tractor.
La profesional habló con Golpedigital.cl, luego de conocerse el fallo de la Corte Suprema, que el miércoles rechazó todos los recursos de nulidad de los siete excarabineros y un civil condenado en el caso Catrillanca, dejando firme la sentencia del tribunal.
La defensora sostiene que su cliente, quien aún permanece detenido en una unidad policial, a la espera de ser trasladado a un penal del país, asimila la condena y la atribuye a una prueba divina enviada por Dios, ya que desde hace mucho tiempo profesa la religión evangélica.
EL FALLO
–La Corte Suprema confirmó el fallo para los condenados por el crimen de Camilo Catrillanca ¿Cómo recibe la resolución?
–Una resolución lamentable, de cierto modo también decepcionante, porque cuando uno presenta un recurso de nulidad que busca revertir este resultado tan injusto para el sargento Alarcón, siempre existe la esperanza de que haya un cambio de criterio, sin embargo acá, pese a que esta defensa siempre tuvo una teoría absolutoria, como se pudo apreciar en el juicio y en los alegatos de clausura, finalmente nos encontramos con una sentencia de tipo condenatoria, que por un lado establece una verdad de tipo jurídica, que es una verdad distinta a como fueron los hechos realmente.
–¿Y cómo fueron los hechos que usted expuso para pedir la absolución de su cliente?
–La teoría absolutoria se basaba esencialmente en las debilidades y las situaciones bastante particulares de la prueba del Ministerio Público, que en criterio de la defensa, no permitían establecer una certeza ni tampoco contaban con elementos o un razonamiento de tipo científico que avalara los resultados.
En ese sentido la defensa siempre señaló al tribunal –y así lo manifestó en los alegatos de clausura– que en opinión de esta abogada la prueba del Ministerio Público era deficiente y no permitía establecer la participación que pudo tener mi representado. Sobre esa base nosotros siempre sostuvimos una teoría absolutoria. Los hechos como están en la carpeta son muy distintos a los que aparecen en la verdad jurídica, lo lamentable es que esto se traduce en una condena y una extensión de pena que es terrible, terrible y que la considero una situación injusta.
–¿Por qué injusta?
–Injusta porque cuando una está en un juicio, uno espera que el juicio –y así también lo señala el legislador– uno espera que estemos en un juicio con opiniones imparciales, donde haya una prueba que derribe todas las dudas y que sea una prueba consistente, pero acá más allá de eso nos encontramos con un juicio donde el persecutor aporta prueba que dejan muchas dudas y que los peritos de esta defensa discutieron ampliamente sobre la base de cálculos científicos. Entonces si aún así, y el tribunal teniendo en su poder toda la prueba, y la prueba aportada por la defensa, aún así hay una sentencia condenatoria, claramente para mí es un resultado a todas luces injusto. Lamentablemente la última esperanza que había para mí y todos los abogados que participamos en este juicio, se perdió cuando el miércoles se dio a conocer el fallo de la Corte Suprema, confirmando absolutamente el fallo.
–La esposa de su cliente ha dicho que éste es un juicio político ¿Usted comparte esta apreciación?
–La verdad es que yo tengo una visión que va más por el lado jurídico. En cuanto a las cosas de tipo político creo que acá existieron aspectos que afectan, pero mi labor como defensor apunta directamente al trabajo que se hizo en base a lo que estaba contenido en la carpeta, pero no puedo hacer caso omiso que el país vivió una situación bastante compleja durante el periodo en que se desarrolló este juicio. Recordemos que había muchas manifestaciones, no solamente por este juicio, sino que también por otros motivos que afectan al país y a la población en general, por lo tanto, también era importante calmar las aguas y yo creo que este fallo, tal como se pronunció, en el fondo era lo que un grupo determinado de personas esperaban. No obstante, el análisis jurídico que se puede hacer de los antecedentes, debe haberse considerado un elemento de tipo político para los efectos de dar una sentencia que como han dicho muchas personas, busca no generar más revuelo y que los ánimos se calmen, eso es lo que yo puedo opinar.
Lo que sí me gustaría, es que con la misma dureza con que fueron tratados todos estos exfuncionarios y en especial Carlos Alarcón, es de esperar que la misma mano se aplique respecto de todos los hechos de violencia que lamentablemente están afectando a la región de La Araucanía.
–¿Su opinión es que acá hay una mirada distinta cuando los hechos involucran a funcionarios de Carabineros y cuando involucran a otras personas?
–Yo creo que aquí las visiones son parciales. No se ha visto la misma rigurosidad con la que están tratando a la institución de Carabineros, en personas de determinados grupos. Hoy vemos distintos hechos delictuales, atentados, donde sabemos que hay quemas de camiones, que hay muertes, incendios intencionales en la región de La Araucanía, sin embargo, hasta aquí no se advierte la misma dureza en el trato para otro tipo de personas que no sean miembros de las Fuerzas Armadas. Creo que es importante establecer un criterio uniforme y si se va a aplicar una mano dura, que sea para todos y no para un grupo en particular. Porque frente a los atentados y a la violencia cruda que se registra en La Araucanía, son precisamente los Carabineros los que protegen a la población, los que arriesgan sus vidas y finalmente estos mismos funcionarios son duramente tratados y en algunos casos condenados, como ocurrió en el caso Catrillanca.
–Cuando usted habla de esta mano blanda o poco dura, que no es la misma mirada, ¿Quién debe según usted endurecer la mano, la Fiscalía o los tribunales de Justicia?
–Creo que es una labor en general, que debería tener tanto la Fiscalía como ente persecutor, encargado de realizar la investigaciones y finalmente ese trabajo que realizan las Fiscalías, debiera ser bien considerado por los jueces de los casos que lleguen al tribunal. Creo que es una labor mancomunada que se debe hacer aplicando los mismos criterios y sin hacer distinción si se trata de personas uniformadas o no uniformadas, que pertenezcan o no pertenezcan a un grupo social determinado o a una etnia determinada, debe ser un criterio uniforme, aplicado a todos por igual, sin hacer ningún distingo, principalmente en quienes enfrentan un juicio.
«Lo que sí me gustaría, es que con la misma dureza con que fueron tratados todos estos exfuncionarios y en especial Carlos Alarcón, es de esperar que la misma mano se aplique respecto de todos los hechos de violencia que lamentablemente están afectando a la región de La Araucanía».
–Según su apreciación ¿Qué efectos puede tener en Carabineros el fallo en el caso Catrillanca?
–No puedo responder por lo que diría una institución. Esa pregunta se la debería hacer a las personas que están en Carabineros. Sin embargo, si yo fuera uniformada, me sentiría profundamente dolida, me sentiría decepcionada, porque hay que tener algo claro, la misión de Carabineros es esencialmente de protección y de apoyo a toda la comunidad. Y por otro lado, cuando los carabineros están realizando su tarea diaria, no tienen ninguna seguridad en el sentido de que pueden estar desarrollando un procedimiento, estar recibiendo instrucciones y no sabemos en qué va a terminar esa labor. Si me pusiera en esa situación, si fuera uniformada, creo que me sentiría muy insegura, porque estaría la posibilidad que en algún momento me puedan traer consecuencias.
–¿Qué aspectos del caso Catrillanca no se investigaron a fondo?
–En primer término creo que aquí no se realizaron diligencias específicas con el tractor, que era el elemento fundamental. Y por qué le digo esto, porque el tractor quedó a su suerte, abandonado en el sitio del suceso, desde el día 14 de noviembre, que ocurren los hechos, hasta el día 15 cuando llega personal de la Policía de Investigaciones y trabaja aproximadamente tres horas para luego retirarse y nuevamente el tractor queda abandonado. Estamos hablando de una evidencia de interés criminalístico que jamás tuvo custodia ni resguardo, no fue protegida, respecto de ese elemento creo que la Fiscalía debió adoptar medidas de protección y conservación, para que fuera una prueba respecto a la cual no hubiese ninguna duda sobre todo con ese elemento criminalístico, creo que eso faltó.
En segundo lugar, se debió incorporar dentro de los peritajes que realizaron para la Fiscalía, imágenes, capturas de pantalla de todo y comparaciones microscópicas porque de todo lo que se analizó respecto a las comparaciones microscópicas no existe en la carpeta ninguna imagen del momento en que los peritos estaban haciendo los estudios de las comparaciones de los proyectiles que se levantaron del sitio del suceso, que es fundamental. Una imagen vale más que mil palabras y nosotros simplemente nos encontramos con informes de peritajes que tenían una conclusión, pero que de esa conclusión no teníamos ni una imagen para poder decir que lo que estaba escrito era lo que efectivamente podíamos ver en la imagen comparativa.
–¿Quedó claramente establecido que su cliente disparó el proyectil que mató a Camilo Catrillanca?
–No. No. Precisamente porque el informe balístico determinante no tiene ninguna comparación microscópica en fotografía, no tiene ninguna imagen de la comparación que se hizo de los proyectiles que sindicaría a mi defendido como el autor del disparo que mató a Camilo Catrillanca. No existe ninguna imagen del proceso realizado en el laboratorio, no existe en la carpeta. Ese informa además tiene errores de cálculo, que esta defensa los hizo presentes ante el tribunal en los alegatos de clausura. En base a eso yo le puedo decir como defensa que no existe nada que pueda establecer de manera fehaciente la responsabilidad en los hechos de mi defendido.
–¿Su defendido sigue declarándose inocente frente a los hechos?
–Sí. Mi cliente es un hombre extremadamente correcto, honesto, y él, pese a decir que yo no fui, a dejar claro que no tuvo participación en el crimen del joven Catrillanca, él, como un hombre muy creyente acepta esto (la condena) y ha tratado de tomarlo como algo que en su vida tiene que vivir porque Dios le tiene preparado algo mejor. Ese tipo de justificaciones se da él como una manera de resignarse a este fallo tan lamentable. Yo, en base a lo que vi en la carpeta, en base a cómo se desarrolló el juicio, en base a los estudios realizados por peritos de la PDI, como defensa le puedo decir que no quedó establecido de manera fehaciente y sin ninguna duda, que mi cliente es responsable de este homicidio.
– ¿A su juicio hay dudas más que razonables que exculparían a su defendido?
–Dudas más que razonables, según los estudios y todos los informes que elaboraron los peritos de esta defensa, existen más que dudas razonables sobre la responsabilidad de mi cliente en lo ocurrido y por eso pedimos la absolución.
–¿Para usted Carlos Alarcón es inocente?
–Sí. Sigo considerando a mi cliente inocente. Y lo voy a considerar inocente mientras yo no vea una prueba fidedigna, una prueba que no me deje ninguna duda respecto a su responsabilidad y participación, como eso en mi opinión no se ha producido ni se produjo en toda la investigación, para mí don Carlos Alarcón sigue siendo inocente y lo sigo considerando inocente. Creo que es una situación muy injusta para él como para su familia.