En el punto de prensa en el que participó este martes el fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, se excusó de hacer una evaluación del primer año del Estado de Excepción Constitucional que rige en esta región y en dos provincias del Biobío (dijo que “el Estado de Excepción Constitucional es una situación eminentemente preventiva, y por lo tanto no corresponde al Ministerio Público pronunciarse respecto de la efectividad de la misma”), pero dio a conocer algunas cifras comparadas de ingresos de delitos en violencia rural.
Durante 2022 los delitos que pueden enmarcarse en el fenómeno de violencia rural en La Araucanía disminuyeron en aproximadamente un 43% respecto del año anterior (977 denuncias a 561 ingresos), con descensos importantes en delitos como usurpaciones y daños. Pero en el subgrupo de los hechos de mayor connotación -atentados incendiarios, homicidios y ataques armados- que habían tenido un fuerte incremento a partir de 2019, esta disminución fue menor (de aproximadamente un 7%, de 169 a 157, de acuerdo a los números que entregó el fiscal en su última cuenta pública).
En el comportamiento de estos delitos del presente año, tomando las denuncias recibidas entre el 01 de enero y el 14 de mayo, se registra en La Araucanía la misma cantidad de hechos de violencia rural que contabilizan en igual periodo de 2022: 239.
Por su parte los hechos de mayor connotación tuvieron un incremento de un 17% (pasamos de 62 en 2022 a 73 en 2023).
En el análisis de los 73 hechos de mayor gravedad ocurridos este año (entre el 1 de enero y el 14 de mayo), de puede concluir lo siguiente:
• Marzo es el mes que registra la mayor cantidad de hechos: 31 (un 42% de los hechos más graves se concentraron en el mes de marzo).
• Y en una distribución geográfica, 33 de estos hechos (un 45%) ocurrieron en 3 comunas: Ercilla (13), Victoria (12) y Collipulli (8).
