Como Pedro Cabrera Benavides (de 49 años) fue identificado el trabajador que murió tras ser baleado por un grupo armado en el atentado incendiario perpetrado en la tarde de este sábado en la comuna de Collipulli, en la región de La Araucanía.
El ataque se produjo pasadas las 16:00 horas al interior del fundo Agua Buena, ubicado en el kilómetro 17 de la Ruta 49, que une Collipulli con el sector de Curaco, donde se construye un parque eólico.
De acuerdo a los primeros antecedentes, un grupo de ocho encapuchados provistos de escopetas y fusiles, intimidaron a los ocupantes de un furgón, los obligaron a descender y le prendieron fuego al vehículo.
Luego –según precisó el Ministerio Público– le dispararon a dos camionetas que venía más atrás, y que trataron de retroceder para escapar. Una de las balas impactó parabrisas delantero de una de las camionetas e hirió al conductor en la cabeza, a la altura del pómulo derecho, provocándole lesiones que le causaron la muerte en el Servicio de Urgencia del Hospital de Angol.
FISCALÍA
Al respecto, la vocera de la Fiscalía Regional, Daniela San Martín, dijo que “en el sitio del suceso fueron levantados proyectiles disparados con escopetas y armamento de guerra, junto a una pancarta con escritos donde se solicita la libertad de personas que actualmente se encuentran en prisión vinculadas a la comisión de delitos asociados a violencia rural”.
San Martín precisó que el lugar donde fue cometido el homicidio contaba con una medida de protección dispuestas con anterioridad por la Fiscalía, por ataques que habían afectado al parque eólico que se construye en el predio.
Desde el Ministerio Público se informó que el fiscal jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad, en conjunto con personal especializado de la Policía de Investigaciones trabajaron en el sitio del suceso para reunir pruebas que permitan dar con los autores de este crimen.
EL GOBIERNO
En tanto, el intendente de La Araucanía, Víctor Manoli, dijo que “hoy nuevamente La Araucanía se viste de luto. Tenemos que lamentar el asesinato de una persona trabajadora, que de regreso a su casa, dentro de la propiedad donde laboraba, sufrió un ataque vil, terrorista, con un arma de grueso calibre”.
La autoridad dijo que “esto no podemos seguir permitiéndolo, tenemos que condenarlo enérgicamente. Haremos todo los seguimientos posibles para llevar a juicio y condenar a estos terroristas”.
Manoli llamó a quienes tengan antecedentes que permitan dar con los autores de este ataque que terminó con la vida de un jefe de hogar y padre e familia, que los hagan llegar a la policía para seguir con la investigación.
“No podemos permitir que estas personas sigan cometiendo actos de vandalismo de esta magnitud, sólo porque no quieren que la gente invierta, que la gente dé trabajo, llamo a la ciudadanía que condene estos actos y necesitamos de su ayuda para detener a estos delincuentes”, dijo el intendente.
LA SOFO
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola (Sofo), Roberto Heise, criticó el accionar del Gobierno para enfrentar la violencia que se vive en La Araucanía.
“Lo ocurrido hoy en Collipulli es otra prueba del desgobierno evidente en las zonas rurales de La Araucanía. Hace unos días veíamos a agricultores de Ercilla que forraban sus habitaciones con planchas de fierro para dormir tranquilos ante los cobardes ataques de estos grupos que sin considerar la presencia de toda una familia con niños durmiendo, disparan desde la calle atravesando las casas. Bueno, hoy uno de estos grupos asesinó a Pedro Cabrera ”, afirmó.
El dirigente dijo que “en los tiempos que estamos viviendo es importante ser claro en las posturas. Estamos en contra de la violencia o a favor de ella., no hay matices. Y estos parlamentarios, senadores Quintana, Navarro y Huenchumilla, en sus votaciones respaldan la violencia”.
Heise llamó al Gobierno a terminar con el presupuesto para la compra de tierras. “Hay antecedentes suficientes para terminar con esta nefasta política, le pedimos al Gobierno que refuerce las fronteras de nuestro país, porque encubiertos de necesidades humanitarias están ingresando integrantes de organizaciones criminales”·.
El trabajador, quien salía de su faena al momento de ser ultimado a balazos por los encapuchados armados, deja a dos hijas, de 14 y 5 años de edad.
