A democratizar el impuesto al combustible

0
64

Hoy la bencina de 95 octanos alcanza un valor superior a los $750 pesos el litro, somos el país más caro del mundo en el costo de este combustible, básicamente porque tenemos un impuesto específico que sólo lo pagan algunos y otros gozan de excepción de pago.

El origen del impuesto específico para las bencinas fue crear un ingreso extra transitorio para el Estado con la finalidad de reponer las carreteras y caminos dañados por el terremoto del año 1985. Por ello se estableció un impuesto a los combustibles de 6 UTM por m3, es decir $360 por concepto solo de impuesto por cada litro que se consume para generar US 2000 millones al año como recaudación fiscal .

Sin embargo, solo el 20% del total del consumo nacional de bencina se usa en transporte de vehículos menores que son los que pagan este gravamen, el resto NO lo paga. Las mineras, la industria aeronáutica, las navieras y el transporte mayor no lo hacen si todos lo pagarán se reduciría a 1\5 el impuesto a todos los consumidores es decir a $50 y tendríamos un precio hoy para el consumidor del orden de solo $440 por litro con la misma recaudación fiscal.

No existe ninguna razón económica, ética ni moral que justifique esta odiosa discriminación que favorece a los industriales y grandes compañías haciéndole pagar un precio excesivo y abusivo a los consumidores. Democratizar esta obligación es de plena justicia para todos los chilenos.